sábado, 2 de mayo de 2015

La Rollerie

Calle Atocha, 20 - cerca de la plaza Jacinto Benavente.
Día y hora de la visita: 20 abril (lunes) 18:30 aprox.


Antes de que Nora se uniera a la familia, F y yo veníamos a menudo, porque está muy cerca del cine Ideal (nuestro cine favorito). Además, una de las Lobas* vivía bastante cerca, así que entre unas cosas y otras he merendado varias veces aquí. De hecho, Nora ha venido ya un par de veces, y no serán las últimas (¡estoy deseando poder venir al cine con ella!). Visitamos La Rollerie.

La verdad es que venir con carro cambia la percepción de tu realidad. Con este sitio es con el que más lo he notado, quizá porque hemos venido más a menudo. Llegar no es difícil: la calle Atocha tiene tramos más o menos anchos, pero por lo general las aceras tienen bastante espacio. Si vais desde Sol, recomiendo subir por la calle del Correo, y luego atravesar la plaza Jacinto Benavente; este tramo suele estar más despejado de gente que subir por la calle Carretas, aunque no sea tan directo.


El local desde nuestro punto de vista.

Una vez llegamos al sitio, la entrada hace esquina y hay un par de escalones para acceder al interior. Dentro hay varias zonas separadas por tres o cuatro escalones cada una, y un salón alto al que se llega por un tramo de escaleras. Hay sitio para tener el carro al lado en todas las mesas, y hay mesas grandes para seis-ocho personas.

Nos sentamos en una de las mesas cerca de la entrada, para no bajar escalones (aunque mi sitio favorito son las bancadas pegadas al ventanal, en la segunda zona: si Nora se despierta se puede tumbar a mi lado sin problema). A esta hora hay bastante sitio, pero mientras estamos allí (30-45 minutos) se empieza a llenar.

¡Qué indecisión!

Momento de babear con la carta. Cafés, tés, bollería... también hay sección salada, pero la golosa que hay en mí me deja claro a lo que venimos. No me decido, así que me acerco al mostrador para ver qué me apetece más, y mi estómago me deja claro con un rugido que la elegida es la tarta Red Velvet. Yo me pido un descafeinado. La tía de Nora (S) se pide un té que huele a gloria, y F es fiel a su capuccino. Ambos se piden un helado (cosa que no comprendo, porque me traen el trozo de tarta y enamora sólo con verla).

Hago un repaso general del sitio: tiene wifi abierta, como no hay demasiadas mesas se está bien con el carro cerca (no tienes sensación de entorpecer el paso ni nada), y los escalones entre salones son un poco incómodos pero nada insalvable (y además, el personal es encantador; me ayudaron a entrar en el local y, como estábamos cerca de la barra y de la puerta, de vez en cuando venían a hablar con Nora. Y Nora encantada, claro). No hablamos del salón alto, por cierto, que tiene un tramo de unos 10 escalones (y al que creo que no he llegado a subir nunca).

Baked love. 

El baño me hizo mucha gracia, porque a pesar de estar al fondo del local (después de dos tramos de tres-cuatro escalones)... tienen baño de minusválidos. No hay cambiador, pero al menos es amplio y cabe un carro.

Al ir a pagar les felicitamos por la tarta, y nos dicen que la próxima vez tenemos que probar la de Oreo, y que su tarta fija es la de zanahoria (que, al menos cuando la probamos nosotros, es una delicia). En fin... tendremos que volver.


Experiencia global:

4'5 de 5 corazones del Zelda.
Es uno de los sitios que teníamos en mente al empezar con este blog, y cuando fuimos a elaborar esta entrada definitivamente estuvo a la altura de las circunstancias.

Resumen de accesibilidad (puntuaciones 1-10)

Acceso: 5. Dos escalones, y encima en curva (la entrada hace esquina).
Movilidad en el interior: 5. Hay amplitud para moverse con el carro, pero hay escalones entre las distintas áreas que pueden hacerlo un poco complicado.
Espacio para el carro: 8. Amplitud de sobra al lado de la mayoría de las mesas (algunas tienen algo menos de espacio).
Baño: 7. Tiene baño de minusválidos... al fondo del local, después de haber pasado los tramos de escalones.
Carta: 8. Tienen una carta amplia de platos dulces y salados, y las tartas... ahh, las tartas...
Wifi: .


*Las Lobas... ay, mis Lobas. Es mi grupo de mujeres fuertes, con el que quedo de vez en cuando para aullar a la luna y reír hasta que nos duele la tripa. F dice que hacemos magia juntas. No es consciente de cuánta.