lunes, 23 de marzo de 2015

Con 2 fogones

C/San Bernardino, 9 - Traseras de Plaza de España / Princesa
Día y hora de la visita: 7 de marzo (sábado), 14:00 aprox.



Venimos dando un paseo desde Argüelles, por Princesa. Recordamos que por esa calle había un par de sitios chulos para comer y decidimos probar suerte (aunque con Nora en el carro no las tenemos todas con nosotros). Las aceras son estrechas y no hay muchos pasos de cebra, pero por la zona hay un par de objetivos futuros del blog, así que la revisitaremos en el futuro.

Aparece Con 2 fogones, el restaurante donde mis queridas mujeres me invitaron a cenar en mi despedida de soltera. Con el recuerdo endulzándome la memoria, insisto en entrar, y cruzo los dedos mentalmente para poder comer ahí. Salvamos el escaloncito de la entrada con cuidado de que Nora no se despierte, y entramos.

F me mira, incrédulo. El sitio no está muy lleno, pero su sentido arácnido del espacio le dice que apenas vamos a poder movernos con el carro. A la entrada hay una barra grande, y entre la barra y unas pocas mesas sólo queda un pasillito estrecho para acceder a las salas interiores. Yo digo que el carro entraría, pero no nos hace falta probarlo, porque cuando decimos que somos dos con carrito (y sin reserva), nos ponen a la entrada, en un sitio perfecto.

El que no fuera accesible al entrar ya me da una pista, pero decido preguntar por el baño de todas formas. Imposible ir con carro: está bajando un tramo de unos 20 escalones bastante estrechos, y es pequeñito y sin nada que se parezca a un cambiador.

Las mesas son pequeñas pero, aunque al principio pienso que me sentiré un poco encajonada, la verdad es que estamos muy a gusto. Aunque no lo usamos, sabemos que tiene wifi. Y además hay un enchufe accesible cerca de nosotros y puedo cargar un poco el móvil, así que estupendamente.

La comida, buenísima. Pedimos un entrante y un plato cada uno, y acabamos bastante llenos. Como queremos tomar el café en otra parte, nos saltamos el postre (pero tienen una sección de postres bastante apetecibles, y el restaurante abre de 8:00 a 2:00).

En fin, que aunque en principio no parecía la mejor elección para ir con Nora, ha resultado ser todo un acierto, y nos marchamos con muy buen sabor de boca.

Y Nora durmiendo como una bendita. Maravilloso.

Experiencia global:
3'5 de 5 corazones del Zelda
Aunque mi experiencia estuvo genial, tuve mucha suerte de que Nora estuviera frita. Si hubiera estado un poco pesada la cosa se habría complicado bastante.


Resumen de accesibilidad (puntuaciones 1-10)

Acceso: 4. No está adaptado pero el escalón es salvable.
Movilidad en el interior: 3. Muy limitada (y entre salita y salita hay escalones, además).
Espacio para el carro: 5. Hay mesas que sí que tienen, pero hay que ir pronto, o reservar mencionando que vas con carro.
Acceso a baño: 0. Tramo de escaleras.
Carta: 8. No tienen cafés especiales, pero tienen bastantes postres que se pueden convertir en meriendas deliciosas.
Wifi: .

martes, 17 de marzo de 2015

Van Gogh Café


C/ Isaac Peral, 4 - zona Moncloa
Día y hora de la visita: 7 de marzo (sábado), 12:15 aprox



Bajamos en Argüelles, que es un poco caótico para ir con carro desde el sur (desde Sol, vaya). Vemos un anuncio cerca de la parada de metro. Como tenemos un rato mientras F está en su curso, decidimos, por una vez, hacer caso al anuncio. ¡Van Gogh Café, allá vamos!

Está a un paseíllo desde Argüelles (5 minutos, quizá algo más, pero menos de 10) por aceras amplias y no muchísima gente, pero está más cerca de Moncloa (al lado del metro). El acceso por Isaac Peral (la puerta que me parece la principal) tiene escaleras y es un poco incómodo para entrar con el carro (las puertas no son automáticas y hay que bajar tres escalones). Tienen salvaescalones para sillas de ruedas, pero no lo uso. Una vez sentada veo otra entrada que parece mejor, y al salir, efectivamente, hay otro acceso en el costado derecho, al que se entra por un callejón peatonal donde hay una terraza pequeña. La cuesta que salva los tres escalones es bastante empinada, pero tiene bandas antideslizantes para poder subir y bajar sin mucho problema.


Mi perspectiva del sitio. ¡Y del desayuno!

El local es bastante grande, y no está muy abarrotado. Tiene pinta de ser de estudiantes sobre todo, y hoy es sábado; hay algunos universitarios (en algunas mesas y fuera en la terraza tomando cañas) y gente mayor.

Enseguida encuentro mesa para estar con el carro sin molestar mucho. Nora se ha despertado y está un poco latosilla (parece que tiene sueño, porque si tuviera hambre no estaría así, estaría rompiendo copas con sus gritos). Intento darle el pecho para que se tranquilice un poco, sin éxito ninguno. Quiere dormirse, pero quiere que me lo curre. Ains...

Pregunto por los baños, por saber, y están bajando la escalera grande que hay a la entrada. Ni lo intento (aunque podría, tienen otro salvaescalones, pero me da cosa usarlo para un carrito de bebé en lugar de para una silla de ruedas).

Tienen desayunos hasta las 12:30, así que pido un andaluz (café, 2 tostadas con tomate). Tienen también tartas, y por lo que veo la tarta de zanahoria es la estrella (lo que le pega, ya que el sitio está dedicado a Van Gogh). La próxima vez la pruebo.

El personal parece bastante agradable, y el ambiente es tranquilo (pero, como os digo, tiene pinta de petarse en diario). Sí que tienen microodas, y sí que te calientan un potito dado el caso ("aquí no se queda nadie sin comer!").

Empieza el turno de comidas a las 13:00, así que a partir de entonces el espacio para tomar un café se reduce bastante. Aun así, hay mesas de sobra con espacio para carritos al lado, y los pasillos son anchos (por si vuestro chipi quiere paseíto arriba y abajo para dormirse, ejem...).

Acabo escribiendo esta entrada en la tablet, con el teclado bluetooth del juego de los Pokémon de la DS (que es pequeñito y maravilloso para estos casos), mientras mezo el carro con el pie, para que Nora se duerma. Sorprendentemente, funciona, y puedo terminar de redactar la experiencia sin drama extra.

Siestas mañaneras. Hazte fan.

Experiencia global:

3,5 de 5 corazones del Zelda

Está bastante bien, el acceso es bueno, la gente es agradable y para un rato tranquilo me ha venido genial.

Resumen de accesibilidad (puntuaciones 1-10)

Acceso: 8 (rampita y acceso posible por el lateral)
Espacio: 9 (bastante espacioso, puedes moverte con el carro sin problema)
Carta: 8 (tiene desayunos y tartas caseras con bastante buena pinta)
Baño: 2 (hay forma de llegar, pero está complicado)
Wifi: parece que no, pero la verdad es que me extraña.

¿Habéis estado? ¿Qué opináis? ¿Habéis probado la tarta de zanahoria?

lunes, 16 de marzo de 2015

¡Ciudad agresiva!

Eso es lo que F dijo, una y otra vez, durante nuestra primera salida con Nora a Madrid. Aceras demasiado estrechas, desniveles por todas partes... Desde luego, no es el paseo más amable que hemos dado. Sin embargo, a mí me encanta ir a Madrid: muchos amigos viven por el centro, y mis sitios favoritos de comer y tomar algo están allí. ¡Y quiero compartir todo eso con Nora!

Así que he pensado que, si yo quiero hacerlo, probablemente haya más padres y madres que piensen lo mismo. Y si puedo ahorrarles una carrera de obstáculos (o darles la dirección del cambiador más próximo para una emergencia...), pues oye, yo encantada. Y Nora más, claro.

¡Empezamos!