martes, 17 de marzo de 2015

Van Gogh Café


C/ Isaac Peral, 4 - zona Moncloa
Día y hora de la visita: 7 de marzo (sábado), 12:15 aprox



Bajamos en Argüelles, que es un poco caótico para ir con carro desde el sur (desde Sol, vaya). Vemos un anuncio cerca de la parada de metro. Como tenemos un rato mientras F está en su curso, decidimos, por una vez, hacer caso al anuncio. ¡Van Gogh Café, allá vamos!

Está a un paseíllo desde Argüelles (5 minutos, quizá algo más, pero menos de 10) por aceras amplias y no muchísima gente, pero está más cerca de Moncloa (al lado del metro). El acceso por Isaac Peral (la puerta que me parece la principal) tiene escaleras y es un poco incómodo para entrar con el carro (las puertas no son automáticas y hay que bajar tres escalones). Tienen salvaescalones para sillas de ruedas, pero no lo uso. Una vez sentada veo otra entrada que parece mejor, y al salir, efectivamente, hay otro acceso en el costado derecho, al que se entra por un callejón peatonal donde hay una terraza pequeña. La cuesta que salva los tres escalones es bastante empinada, pero tiene bandas antideslizantes para poder subir y bajar sin mucho problema.


Mi perspectiva del sitio. ¡Y del desayuno!

El local es bastante grande, y no está muy abarrotado. Tiene pinta de ser de estudiantes sobre todo, y hoy es sábado; hay algunos universitarios (en algunas mesas y fuera en la terraza tomando cañas) y gente mayor.

Enseguida encuentro mesa para estar con el carro sin molestar mucho. Nora se ha despertado y está un poco latosilla (parece que tiene sueño, porque si tuviera hambre no estaría así, estaría rompiendo copas con sus gritos). Intento darle el pecho para que se tranquilice un poco, sin éxito ninguno. Quiere dormirse, pero quiere que me lo curre. Ains...

Pregunto por los baños, por saber, y están bajando la escalera grande que hay a la entrada. Ni lo intento (aunque podría, tienen otro salvaescalones, pero me da cosa usarlo para un carrito de bebé en lugar de para una silla de ruedas).

Tienen desayunos hasta las 12:30, así que pido un andaluz (café, 2 tostadas con tomate). Tienen también tartas, y por lo que veo la tarta de zanahoria es la estrella (lo que le pega, ya que el sitio está dedicado a Van Gogh). La próxima vez la pruebo.

El personal parece bastante agradable, y el ambiente es tranquilo (pero, como os digo, tiene pinta de petarse en diario). Sí que tienen microodas, y sí que te calientan un potito dado el caso ("aquí no se queda nadie sin comer!").

Empieza el turno de comidas a las 13:00, así que a partir de entonces el espacio para tomar un café se reduce bastante. Aun así, hay mesas de sobra con espacio para carritos al lado, y los pasillos son anchos (por si vuestro chipi quiere paseíto arriba y abajo para dormirse, ejem...).

Acabo escribiendo esta entrada en la tablet, con el teclado bluetooth del juego de los Pokémon de la DS (que es pequeñito y maravilloso para estos casos), mientras mezo el carro con el pie, para que Nora se duerma. Sorprendentemente, funciona, y puedo terminar de redactar la experiencia sin drama extra.

Siestas mañaneras. Hazte fan.

Experiencia global:

3,5 de 5 corazones del Zelda

Está bastante bien, el acceso es bueno, la gente es agradable y para un rato tranquilo me ha venido genial.

Resumen de accesibilidad (puntuaciones 1-10)

Acceso: 8 (rampita y acceso posible por el lateral)
Espacio: 9 (bastante espacioso, puedes moverte con el carro sin problema)
Carta: 8 (tiene desayunos y tartas caseras con bastante buena pinta)
Baño: 2 (hay forma de llegar, pero está complicado)
Wifi: parece que no, pero la verdad es que me extraña.

¿Habéis estado? ¿Qué opináis? ¿Habéis probado la tarta de zanahoria?

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